diumenge, 26 de juliol del 2015

Carta abierta al Sr. Javier Fernandez, presidente de Asturias

Buenas tardes Sr. Fernández,
No creo que mi post le llegue a Ud. pero, por si acaso, aquí va mi comentario a sus declaraciones que han sido publicadas hoy en El País.
De entrada le agradezco, por lo poco frecuente en estos momentos, de que hable de Catalunya y los Catalanes no como unos grandes enemigos sino como alguien a quien España está perdiendo a marchas forzadas.
Le agradezco también que rompa una lanza en favor de algo que, en el gobierno de Madrid sobretodo no ha existido en 4 años, comunicación y diálogo.
Evidentemente muchos podrán decir que tampoco lo hay de la parte Catalana y posiblemente tengan razón pero no creo que exista ninguna duda de que si el Gobierno de España hubiese actuado con sentido común, hoy no estaríamos donde estamos.
Ud. habla de la hoguera de la secesión donde nos hemos arrimado muchos y busca el porqué y yo le contesto con mi propio ejemplo.
Siempre he sido Catalán porque como tal he nacido y me han criado pero (tengo 60 años), en mi ya dilatada carrera profesional y personal he vivido y convivido con gente de muchos paises y nunca rechacé mi condición de Catalán y Español hasta hace unos cinco o seis años, los que van desde la incompetencia del Sr. Zapatero hasta la inconmensurable miopía y cerrazón del Sr Rajoy. 
Esa hoguera de la que UD. habla es un fuego que se ha encendido en Madrid y que se ha alimentado durante muchos años y que el Sr Rajoy empezó a avivar con sus pertinaces oposiciones a todo lo Catalán porque allí ganaba votos, los que le permitieron acceder al poder. Y sí, se ve que en España, cuando alguien necesita un chivo expiatorio, lo Catalán ha sido un recurso fácil y eficaz. Y como dice el dicho, quien siembra vientos recoge tempestades. No se puede insultar, ningunear, exprimir e ignorar a un pueblo, el que sea en forma continuada y esperar que ese pueblo no se levante algun día.
Pero los Catalanes somos un pueblo especial, porque ni nos gusta la violencia, no servimos para eso, y nos cuesta mucho arrancar en algunos temas pero cuando lo hacemos, ya no hay vuelta atrás.
Imagine por un momento que el resto de España hubiese tratado a los Astures como lo han hecho con los Catalanes y ya me dirá si Uds se irían o no a otra parte.
Pués eso es lo que hay ahora en Catalunya. No se piense Ud. que solo somos cuatro "catalufos" como se nos llama demasiadas veces. Piense que si viene Ud., y se pasea por nuestras calles, verá que hay mucho Catalán que no ha nacido en Catalunya y que también quiere salirse de España.
Yo soy Catalán y no pertenezco a ningún Español como algunos piensan. Ningún Español tiene el poder de decidir lo que un Catalán va a ser igual que ningún Francés puede decidir lo que un Italiano va a ser. La gente, los pueblos, somos lo que queremos ser, siempre y cuando no lo impidan las armas. Esto es por lo que nuestros abuelos pelearon y dieron su vida.
Hoy ser Español no es ninguna ganga. España es un país que, fuera de nuestras fronteras, solo inspira pena, algo parecido a lo que sucede con los Griegos y la culpa la tienen nuestros gobernantes. España es líder en corrupción política, en paro, en trenes que no sirven para nada, en aeropuertos sin aviones. Tenemos toda una generación de jóvenes que ni han estudiado y no tienen trabajo y éstos no van a servir de nada en toda su vida. 
Nuestros jóvenes se van porque en España no tienen futuro ni presente. España hoy no tiene ningún prestigio y solo es un triste furgón de cola de la UE, y eso es patenet en que no hay ningún Español en ningún cargo de relevancia y las opiniones de España no se tienen en cuenta en ningún foro. Esto es fruto de la irresponsabilidad política. 
Si señor, Ud. lo ha dicho, hay buena y mala política y en España se ha hecho muy mala política y si los Españoles tienen un gran desapego a sus políticos entienda Ud. que nosotros, los Catalanes, tenemos este mismo desapego de España y sus políticos.
Ellos, los políticos de Madrid, los del PP sobretodo, y de todo el País, y no los políticos Catalanes son los que han construido esta nueva sociedad que ya no tiene miedo de decir, "nos vamos", porque peor de lo que estamos seguro que no va a ser, y yo soy uno de ellos.
Con la mano en el corazón, tengo un profundo respeto por los Españoles y confío en que sepamos encontrar juntos un nuevo encaje que nos permita seguir respetándonos en lugar de odiarnos.
En cualquier caso gracias por sus palabras. 
Si hubiese más políticos como Ud. y menos como los que hoy dirigen el Gobierno, España sería, seguro, mucho mejor.