Querida España

Digo querida porque yo he nacido y vivido toda mi vida en Barcelona y durante la mayor parte de mi vida me he sentido español. Sigo creyendo que España es un gran país al que admiro en muchos temas y, durante la mayor parte de mi vida profesional, he ejercido como español en mis muchos viajes al extranjero.

Te escribo, querida España, porque esta relación se ha acabado, no sé si afortunada o desafortunadamente. 

En una relación entre dos siempre hay culpas en las dos partes y no voy a negar que yo puedo no haber estado al nivel requerido en muchas ocasiones, pero tu has cambiado mucho, o mejor dicho no has cambiado nada y vuelves a ser aquella España que tus libros de historia tienden a olvidar.

Me preguntarás los motivos y te puedo hacer una lista interminable pero solo te citaré algunos.

El primero, y no el más importante, es el insulto. No puedes esperar que yo respete a quien se pasa el día insultando directamente o menospreciando o sencillamente ignorandome.
No me puedes tratar como si fuera un deficiente mental, ignorando verdades como puños y buscando solo la complicidad de todos vosotros.
Crees sinceramente que un ministro, o dos, de "mi" país puede decirme que necesitan reeducarme porque la historia que yo sé no es la buena, que solo lo que la madre patria me puede enseñar es la verdad??? quizás no te acuerdas de la Formación del Espíritu Nacional que los de mi generación tuvimos que aprender. Pretendes acaso que volvamos a a aquella historia donde los "moros" son siempre los malos y que Fernando e Isabel nos liberó????? Imagino que en España, la que bien estudia, debéis haber aprendido que aquellos moros eran mucho más instruidos que los "cristianos" que los vencieron.
Pero sigamos con el insulto. Entiendo o espero al fín, que la mayoría de españoles no deben dar crédito a tales manifestaciones pero aquí es donde más me duele, donde estaís, porque no les acalláis, porque no les afeiáis su fea conducta. Acaso no os acordáis del dicho que dice que quien calla otorga? o es que ya os va bien. He oido ya a demasiados ser condescendientes con sus compatriotas y muy críticos con los Catalanes.
El segundo raya el insulto pero es más sutil. La incompetencia, España hoy eres una incompetente y no lo digo yo, lo dice el mundo y lo ratifican las estadísticas: últimos de Europa en educación (esa que nos queréis transmitir), últimos del Mundo en tasa de crecimiento, "honor" compartido con Grecia, país de pandereta y chanchullo, de corrupción y boquilla, capaz de decir sandeces como que estábamos a punto de superar a todas las economías de Europa (nuestro ínclito Zapatero) y hoy tener que comernos con patatas sus palabras y la venganza que han conllevado. Y vuestra incompetencia os hace matar la gallina de los huevos de oro, la que siempre ha tirado del carro, porque preferís una Catalunya muerta antes que libre porque preferís que se hunda España antes que triunfe Catalunya. Como puede ser que una madre, o un hermano permita tamaña estupidez, solo aquella que no lo es, aquella que en realidad es solo ama de su siervo y como tal lo trata.
Abre los ojos España, si tanto me quieres déjame partir o por lo menos escúchame con atención que quizás mis palabras no contienen tantos insultos como las tuyas y quizás esas palabras tienen muchas más soluciones para todos que cualquiera de los cataclismos que brotan de llos únicos que abren la boca en tu país.
Yo ya he perdido la fe en tí y no por los que os mandan, de ellos nunca he esperado nada, pero de vosotros, los Españoles, los que os llamáis hermanos nuestros y todo eso, de vosotros hubiese esperado más comprensión y solidaridad.
Mi querida España ya no te quiero igual que antes y es tu desprecio el que me ha hecho perder el respeto por tí. 
Piensa un poco en lo que te acabo de decir y verás que quizás incluso tengo algo de razón.