dissabte, 15 d’octubre del 2011

Tiziano Terzani

Terzani no es nomes un escriptor i un periodista, es també un investigador i ara, al final de la seva vida, també un pensador.
"El fin es mi principio" es el primer llibre que he llegit d'ell i es un resum de la seva vida, al final del seu recorregut per culpa d'una malaltia que el castigava fatalment.
De les seves paraules hi ha moltes cites, frases que servirien  per molta gent i per moltes professions, sobretot els periodistes.

  "La televisión ha hecho que los periódicos se hayan convertido en contenedores en cuyo interior hay de todo, pero nada que exija más de tres minutos de atención, como un anuncio televisivo, y en los cuales se pierde en el gran batiburrillo de cosas que te llegan del mundo. 
Hoy en día es imposible escribir cosas largas como se escribían tiempo atrás. ¿Y cual es la tendencia? Hacer espectáculo. No intentar profundizar. Escribir una historia impactante acompañada de una foto y se acabó, caso cerrado, no se habla más del asunto. Eso constituye una degradación de la misión periodística. En realidad creo que hoy sería imposible hacer lo que yo hacía en aquella época, lo que hacíamos, porque no se dispone del mismo espacio."
Investigador de persones, Terzani va investigar el comunisme sent un dels primers occidentals que va poder viure la Xina comunista en persona. Autor que s'identificava en les noves formes de vida que naixien després de la segona guerra mundial.
"La verdad es que existe una naturaleza humana que no se puede combatir. Existe una naturaleza humana individualista, egoísta, y que no acepta esa limitación de los derechos, de la libertad de expresión. Es forzoso reconocerlo. Porque tu puedes dar a todos el mismo plato de arroz, puedes dar a todos el mismo atuendo, y muchos creen en eso y participan en tu proyecto. Pero siempre hay una parte que reclama dos atuendos, dos platos de arroz y la libertad de hacer lo que se le antoje. Eso, el comunismo lo niega y, en consecuencia, crea una contradicción que se convierte en homicida. Así se llega a la violencia, porque los que creen en el sistema reprimen a los que lo minan. Por eso se produjeron las matanzas de Pol Pot y surgieron el GULAG de los soviéticos y los campos de trabajo de los chinos.
Pero el hombre es lo que es, es el fruto de una evolución, y de la misma manera que no puedes detener el agua que fluye por un río, tampoco puedes detener la evolución.
Son inútiles las revoluciones?
De ahí mi paso hacia la única revolución útil, la que tiene lugar dentro de ti, en tu interior. Las otras las ves. Las otras se repiten, se repiten de manera constante, porque en el fondo está la naturaleza del hombre. Y, si el hombre no cambia, si el hombre no renuncia a la violencia, al dominio de la materia, al beneficio, al interés, todo se repite, se repite una y otra vez.
 Lentamente, en China, tuve una reacción que fue la siguiente: en vez de buscar al hombre nuevo, me dí cuenta de que había un hombre chino viejo que era maravilloso; y que esa cultura había sido asombrosa, tenía una grandeza y una riqueza que realmente impresionaban. Así que me lancé a buscar a ese hombre viejo, esa maravilla que había en la vieja China y lo que quedaba de ella."



 
"esas sociedades modernas, no se pueden valorar solo sobre la base de la eficiencia de su estructura económica, sino, sobre todo, por el tipo de hombre que producen y por el tipo de vida que le hacen llevar."


Hi ha persones en aquesta vida que tenen la clarividència per poder veure i explicar allò que els altres tenim davant dels nassos i no som capaços de reflectir.
Sembla que, en una societat cada cop mes competitiva i on priva la joventut, ments clares, aprofitant la seva maduresa, aporten anàlisis brillants.
Llegiu lo.